Descubre Si Tu Tejido Es 100% LANA Con Este Simple Truco

La lana, una fibra natural derivada del pelaje de ovejas y otros animales, posee características únicas que la distinguen de otros materiales textiles. Sin embargo, en un mercado donde abundan las imitaciones y las fibras sintéticas, es crucial contar con métodos precisos para identificar la autenticidad de la lana. En este sentido, diversas pruebas han sido desarrolladas para este propósito, aprovechando las propiedades físicas y químicas específicas de la lana.

Exploraremos estas pruebas y proporcionaremos una guía detallada sobre cómo determinar si una tela es de lana con precisión y confianza.

Prueba del fuego: Esta técnica implica encender un pequeño trozo de la tela con una llama. Si la tela es de lana genuina, las fibras se quemarán de forma relativamente lenta y generarán cenizas de color gris. Además, desprenderá un olor característico a pelo quemado, que es distintivo de la lana debido a su composición de queratina.

Prueba de fieltrado: Para realizar esta prueba, se debe tomar un pequeño trozo de la tela y frotarlo vigorosamente entre los dedos. La lana auténtica tiene la capacidad de feltrarse, lo que significa que las fibras se entrelazan y compactan entre sí para formar una bola firme. Este proceso es una propiedad inherente a la lana debido a su estructura de escamas en las fibras, que facilita el entrelazado y la formación de fieltro.

Prueba del hipoclorito de sodio o lejía: Esta prueba es altamente efectiva para determinar la autenticidad de la lana. Consiste en sumergir un trozo de la tela en una solución diluida de hipoclorito de sodio o lejía. Si la tela es realmente de lana, se disolverá completamente en la solución. Esto se debe a que la lana es una fibra de proteína animal, principalmente de queratina, y reacciona químicamente con la lejía, desintegrándose por completo. Por otro lado, las fibras sintéticas o vegetales no se verán afectadas de la misma manera y permanecerán intactas.